Desde Sevilla a Dublín
Resumir lo gratificante que ha sido mi experiencia en Irlanda en tan pocas líneas va a ser tarea difícil, pero lo voy a intentar.
Dicen que la cultura y el aprendizaje son uno de los mayores tesoros y yo como estudiante del grado en Estudios Ingleses en la Universidad de Sevilla, me siento totalmente identificada con ello. Cada año somos testigos – en gran medida los estudiantes universitarios- del privilegio en el que se está convirtiendo adquirir conocimientos y poder matricularse en un grado.
En lo personal, y con una perspectiva positiva, de esta realidad estoy aprendiendo a valorar todo aquello que se presente en mi camino de formación. Por ello, me siento completamente afortunada de haber sido uno de los diez estudiantes seleccionados para conseguir esta beca. Es un honor poder recibir este reconocimiento y también lo ha sido el haber recibido tan buen trato por parte de Eurolingua. ¡He compartido tanta ilusión y entusiasmo por cada Email y llamadas recibidas!
29 de julio bajo el radiante sol de Sevilla, con una gran maleta repleta de ilusión y muchos nervios, y dispuesta a vivir en Irlanda las mejores experiencias, quizás con días nublados o tal vez con un poco de sol acompañado de lluvia, pero de cualquier manera, momentos y vivencias para el recuerdo. Desde el primer día hasta el último hemos formado entre todos, un equipo en el que hemos aportado lo poco o mucho que de Dublín conocíamos, y ese equipo acabó convirtiéndose en una familia con la que compartíamos clases, viajes, nervios, mucho entusiasmo, e incluso llegábamos a olvidar hablar español entre nosotros. Y es que a veces en la vida tienes la fortuna de conocer a personas que hacen que todo sea más satisfactorio.
5 de agosto y con melancolía al saber que estábamos a medio camino de esta aventura, pero eran tan agradables las clases y profesores que me hacían olvidarlo; regalaban alegría y sonrisas, no sólo phrasal verbs y readings, y me dejaron conocer esa magia tan peculiar que tanto caracterizan a los irlandeses. Algo de historia y museos, parques y jardines, paisajes de ensueño me han hecho conocer parte de su exclusivo patrimonio cultural y de su literatura. Belfast, Galway, Howth, destinos tan diferentes pero a la vez tan representativos de esa isla llamada Esmeralda.
En definitiva, una gran aventura y experiencias para el recuerdo. Enormes gracias a Eurolingua por haberlo hecho posible.
Virginia Ruiz Monge